cebolla blanca

Es el bulbo comestible de la planta conocida como cebolla común, cabezona o de jardín (Allium cepa) que es una planta herbácea bulbosa de la familia de las aliáceas y se cultiva en todo el mundo para su empleo en cocina. Se consume principalmente el bulbo, pero también las hojas. Toda la cebolla posee un sabor y olor fuerte, debido a la alicina, que se suaviza con la cocción. Hay numerosas variedades de cebollas de uso común en cocina: cebolla blanca, cebolla roja, cebolleta, cebollita francesa, chalota, buty, cebolla nueva, cebolla dulce, calçots etc.

La parte comestible de la planta de la cebolla es su carnoso bulbo globular, mientras que su inflorescencia nos es casi desconocida. Del bulbo se obtienen preparados de múltiples presuntas acciones terapéuticas.

Para que la cebolla pierda su sabor picante y sea más dulce, antes de utilizarla debe mantenerse, cortada, sumergida en vinagre. Es imprescindible en la cocina, gracias a su jugosidad, la cebolla permite cocinar con muy poco aceite y agua. Se puede preparar encurtida, frita, rebozada, hervida, al horno o cruda, de cualquier manera la cebolla es deliciosa.

Es una planta que no debería faltar nunca en la mesa y debería comerse siempre cruda, pues la cocción destruye sus componentes esenciales. Se puede comer en caldo, mezclada con otras verduras. Sobre todo, debería comerse cruda en ensaladas.

En el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. A la hora de la compra se deben elegir los ejemplares que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel, que ha de ser crujiente.
Para conservarlas bien no es recomendable introducirlas en el frigorífico. Por el contrario, se deben guardar en un lugar seco y ventilado, donde no tengan la luz directa, y colocadas sin amontonar.

Recopilación de información: 3w.cocinafacil.okidoki.com.co

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